Debería quedar claro, en cualquier discusión o debate sobre el caso Mufarech-Godoy, que la jueza en su sentencia no analizó la vía mediante la cual se realizó la difamación; es decir, a la jueza le daba lo mismo si la frase “joya política” era escrita en un blog, Facebook o en el muro de la esquina.
Los derechos digitales no deberían discutirse con base la citada sentencia.
Saludos,